No insistas
No insistas, no intentes convencerme porque no lo vas a conseguir. Puedes usar tus armas de seducción, intentar argumentar que tu propuesta es tan interesante como dar la vuelta al mundo en una cáscara de nuez, puedes comprarme regalándome alguna de las cosas que sabes que me enloquecen, como una sonrisa, un beso o un capuccino con extra de nata, pero esta noche, cuando hayamos cenado, cuando compartamos confidencias, abrazos y gintonics en el sofá, te aseguro, que no me vas a convencer de ninguna de las maneras, para que veamos sálvame deluxe.
David Gámiz
Deja un comentario