La guarida
Una fría tarde de enero, tras terminar mi jornada en la agencia, me senté delante del ordenador como en otras tantas ocasiones. En el periódico, hablaban de que el Córdoba no estaba muy fino en los principios de 2014, algo leí también sobre la recuperación económica que los economistas más optimistas auguraban para el año que comenzaba y en el correo electrónico, alguien se despedía de mí para siempre con una fría carta.
Fruto de aquel combinado de noticias y sensaciones, se me ocurrió la idea que plasmé en esta historia que hoy os traigo y la que espero que os guste.
David Gámiz
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